jueves, 13 de marzo de 2008

Sin libertad en Tailandia

Puede parecer que en Tailandia todo son paisajes impresionantes y lugares maravillosos. Pero no. Tailandia esconde un lado oscuro que puede volverse una tortura para los turistas llegados de todo el mundo. Además de la ruta de la droga, mundialmente conocida, que transcurre por la India y Nepal, se extiende hasta este país.

Bangkwang es la cárcel de Tailandia más importante, una prisión de alta seguridad. La mayor parte de los internos son ciudadanos europeos y norteamericanos condenados a sentencias de más de 25 años, cadena perpetua o incluso pena de muerte. La mayoría de los presos luchan por la supervivencia, por mantenerse cuerdos en medio de las duras condiciones de la prisión, que además se encuentra abarrotada. Además, por si fuera poco, aproximadamente un 63 por ciento de los reclusos tienen problemas mentales y uno de cada diez, tendencias suicidas.

Los tailandeses llaman a esta prisión El Gran Tigre, porque dicen que devora a los hombres. La mayor parte de los reclusos son violadores, asesinos en serie y, en su mayoría, traficantes de droga. No es de extrañar que la vida en esta cárcel sea todo un infierno.

En el filme Sueños Rotos, se puede vivir casi en primera persona el horror de estos lugares donde la libertad no existe. Aquí, las vacaciones en Tailandia de dos adolescentes se convierten en una pesadilla cuando son detenidas y acusadas de tráfico de drogas.
Y si queréis conocer un poco más de cerca el cautiverio de estas dos jóvenes, os invito a ver el trailer de la película que os pongo a continuación.



Y ya sabéis, cuidado en este tipo de países donde no es oro todo lo que reluce y vuestra libertad puede seros arrebatada.



1 comentario:

alojamiento austero dijo...

Esta película me hizo tomar conciencia que viajar al extranjero no es una cosa sensilla como promueven las agencias turìsticas. En mi caso personal viajo sola y realmente somos presas fáciles de delincuentes. Pero lo peor de todo que no es un episodio que dura un momento, 1 mes, 1 año....las consecuencias pueden ser para toda la vida. En lo personal pienso en un lugar y lo primero que me pregunto es si hay una embajada de Argentina allí y a cuántos km del lugar donde posiblemente asistiré. Y lo peor de todo que la experiencia de una neuquina que fue a España y la detuvieron en el aeropuerto y no la dejaron ingresar al país es que llamó a la embajada Argentina y nadie le contestó. Si mi país es tan grosero y España lo es también , imaginense lo que puede ser viajar a un pais con otros valores y leyes con respecto a mujeres. y vaya a saber que seguridad jurídica hay allí.Personalmente opto por mi libertad. Un museo más o un museo menos en mi vida no justifican semejante riesgo.